El invierno es sinónimo de celebración y reuniones familiares, pero también es la época en la que el frío se avecina y debemos poner atención a la rutina de cuidado de la piel, ya que puede estar expuesta a cambios bruscos de temperatura, distintos niveles de humedad, viento fresco y falta de retención de hidratación. Pero hay otro factor externo que también puede perjudicar la barrera protectora: nos referimos a los rayos UV en invierno, pues sus efectos pueden ser iguales o incluso más potentes que en verano.
Aunque parezcá que estamos en una época de ausencia del sol en invierno, la radiación UVA sigue estando presente aún cuando no sintamos su calor. Si cuidamos y protegemos nuestra piel de la mejor forma, no solo evitaremos que los rayos nos impacten directamente, sino que frenaremos el envejecimiento prematuro de las células, evitaremos un posible cáncer y la aparición de manchas indeseadas.
Aunque parezcá que estamos en una época de ausencia del sol en invierno, la radiación UVA sigue estando presente aún cuando no sintamos su calor. Si cuidamos y protegemos nuestra piel de la mejor forma, no solo evitaremos que los rayos nos impacten directamente, sino que frenaremos el envejecimiento prematuro de las células, evitaremos un posible cáncer y la aparición de manchas indeseadas.
¿Cómo crear una rutina del cuidado de la piel para el invierno?
Sin importar si realizarás una actividad al aire libre o permanecerás en tu casa, siempre es de suma importancia aplicarte protector solar de al menos 20 FPS. Aplícalo después de la limpieza, sérum y crema de hidratación facial. Una vez esparcido el producto espera unos minutos y procede a aplicar tu maquillaje como de costumbre, siempre podés elegir productos que ya incluyan un grado de protección solar como bases, polvos y hasta labiales.¿Cómo proteger la piel del sol?
- Evitá bañarte con agua muy fría o agua muy caliente.
- Hidratá tu piel a profundidad antes de que llegue el invierno.
- Reaplicá el protector solar varias veces al día.
- No te expongas al sol por periodos prolongados.
- Utilizá artículos para cubrirte de los rayos solares.
- Toma la suficiente cantidad de agua diaria.
- Aliméntate sanamente y suma mucha vitamina C en tu dieta.
- Evitá utilizar productos agresivos o con muchos químicos para no dañar tu piel.