Todas en algún momento hemos sentido la euforia por cambiarnos de look de forma intensa, buscando lograr el rubio perfecto y soñado. Pero, entre los miedos más recurrentes, podemos encontrar los dos más importantes: que el pelo no quede bien después de la decoloración y que elijamos un tono de cabello rubio erróneo, haciéndonos lucir de una forma contraria a la que esperábamos.
Queremos que sepás que no hay miedo que no pueda superarte, pues las gamas de tinturas de L’Óreal Excellence y Colorista, además de durar por más de 5 lavadas sin deteriorar el tono, ofrecé altos pigmentos que se adhieren a tu cabello sin dañar las capas de cada hebra ni resecar la raíz, cubriendo hasta el 100% de canas. ¿Lo mejor? Podés encontrar su versión sin amoníaco para lograr tonos semi permanentes.
Conocé tu tono perfecto
Para elegir el tinte perfecto nos tenemos que centrar en el color de los ojos y el color de piel, ¿no sabés qué tonalidad eres? Sigue esta fácil guía para determinar tu cabello rubio ideal:Piel de tonalidad cálida: se tratan de pieles doradas o con un ligero tono amarillo. Otra forma de identificarla es notando como actúa tu piel ante los rayos solares. Si te bronceás, lo más probable es que pertenezcás a esta categoría.
Piel de tonalidad fría: pieles rosas o pálidas. Si tu piel, después de exponerte al sol, se torna rojiza, pertenecés a esta tonalidad. Las pieles oscuras son frías.
Ojos cálidos: colores mieles, con vetas doradas y amarillas.
Ojos fríos: colores oscuros sin vetas o con vetas blancas. Muchos ojos azules o grises pertenecen a los fríos.
¿Entonces qué rubio me quedá mejor?
Rubio blanco: el mejor tono para las pieles frías. Probá el rubio cenizo, beige y platinados. Su característica principal es que podés verte sofisticada con este tipo de cabello rubio.Rubio dorado: el mejor tono para las cálidas. Probá el rubio caramelo, mieles, beach blonde, balayage o incluso mechas, ya que se caracteriza por ser sexy.